Hola, te contaré cómo perdí mi virginidad hoy. Actualmente estoy cursando el último año de Universidad. Estoy haciendo planes de matrimonio con mi novio. Ahora disfruto al máximo de la sexualidad que conocí en la escuela secundaria. Hice mi educación secundaria y preparatoria como internado. Estaba pasando esas vacaciones de verano en nuestra granja. Mi diferencia con años anteriores era que mi cuerpo estaba desarrollado y había descubierto algunos puntos sensibles. Por la noche, mis manos vagaban por mi cuerpo involuntariamente. En la granja, mis animales estaban esperando su momento de apareamiento, quería ver esto. Mientras observaba, mi cerebro estaba literalmente entumecido, ardía por dentro. Últimamente, me he estado encontrando en un granero. Me encantaba acariciarme entre la paja y la paja. Lo que los perros en la calle hicieron frente a mis ojos ese día tuvo un profundo efecto en mí. Me tiré al granero como un robot. Mientras tanto, oí ruidos extraños que venían del granero de al lado. Curioso, asomé la cabeza por la puerta. Haydar, que trabajaba en la granja y todos lo llamaban loco, yacía en el suelo. Estaba desnudo y masturbándose. Después de un rato, se fijó en mí por un sonido que hice y se volvió hacia mí. Se sorprendió. Su polla estaba parada justo en frente de mí con toda su majestuosidad. Cuando la sorpresa desapareció, ella le cubrió la polla con las manos. Se puso a llorar para no decírselo a nadie. Por otro lado, mis ojos estaban puestos en esa gran polla que apenas había cubierto con las manos. De repente, un rayo loco estalló en mi cabeza. Le dije que no le diría nada a nadie si hacía lo que le decía. Estaba dispuesto a hacer lo que yo quisiera. Le dije que me siguiera y me dirigiera al granero. Me seguía con pasos tímidos. Le pedí que se desnudara cuando entró en el granero. Me rogaba que no hiciera nada. Lo acuesto y cubro su cara con asas. Dije que no te muevas sin decirlo. Hizo una mueca de dolor como si se hubiera electrocutado cuando le agarré la polla. Le advertí duramente. No podía moverse sin decírmelo. Se cortó la voz. Cogí la polla que adornaba mis sueños. Estaba empezando a crecer lentamente. Mientras tanto, estaba completamente desnuda. Froté cada parte de mi cuerpo en ella. Me senté a horcajadas sobre él y comencé a frotarme. Estaba frotando sus manos en mis caderas y pechos. Ahora estaba perdido. Él también se sacudió su desconcierto y cobardía y siguió adelante. Descubrió su rostro, se enderezó y comenzó a lamer y chupar mis pezones con su loco poder. Me agarró del pelo y tiró de mí para hacer pucheros en los labios. Luego me acostó y me besó y acarició por todas partes. Sentí que me estaba volviendo loca mientras me lamía la lengua entre las piernas. Cuando me entregó en esta posición, comencé a hacerle lo que él me hizo a mí. Después de un rato, estalló como un volcán dentro de mi boca. Todavía no estábamos satisfechos. Me agarró del cabello y me puso de rodillas mientras me besaba la espalda, agarraba mis senos con una mano y acariciaba mis caderas con la otra. Luego, su mano se deslizó en la búsqueda de piernas y acarició mi coño mojado. Se puso detrás de mí. Me sujetaba con fuerza por la cintura. Estaba tirando rápido de mi cintura mientras trataba de escapar ligeramente, sobre mis manos y rodillas. Empezó a frotarme la espalda. Todavía me tiraba del pelo. De repente sentí dolor. No pude evitar gritar. Realmente me envolvió. Se estaba cargando a medida que se cargaba. Ahora era una mujer. Después de un tiempo, el dolor fue reemplazado por el placer. No podría repetir este evento de nuevo. Pero nunca lo olvidaré. Me ahuecó los pechos con una mano y me acarició las caderas con la otra. Luego, su mano se deslizó en la búsqueda de piernas y acarició mi coño mojado. Se puso detrás de mí. Me sujetaba con fuerza por la cintura. Estaba tirando rápido de mi cintura mientras trataba de escapar ligeramente, sobre mis manos y rodillas. Empezó a frotarme la espalda. Todavía me tiraba del pelo. De repente sentí dolor. No pude evitar gritar. Realmente me envolvió. Se estaba cargando a medida que se cargaba. Ahora era una mujer. Después de un tiempo, el dolor fue reemplazado por el placer. No podría repetir este evento de nuevo. Pero nunca lo olvidaré. Me ahuecó los pechos con una mano y me acarició las caderas con la otra. Luego, su mano se deslizó en la búsqueda de piernas y acarició mi coño mojado. Se puso detrás de mí. Me sujetaba con fuerza por la cintura. Estaba tirando rápido de mi cintura mientras trataba de escapar ligeramente, sobre mis manos y rodillas. Empezó a frotarme la espalda. Todavía me tiraba del pelo. De repente sentí dolor. No pude evitar gritar. Realmente me envolvió. Se estaba cargando a medida que se cargaba. Ahora era una mujer. Después de un tiempo, el dolor fue reemplazado por el placer. 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